lunes, 26 de mayo de 2014

Ancho mar de los Sargazos de Jean Rhys


Ancho mar de los Sargazos narra la tragedia de Antoinette Cosway. Una tragedia que es la de su clase, la formada por los hacendados de las Antillas que vieron arrruinado su modo de vida con la emancipación de los esclavos. La pobreza trajo aparejada el desprecio que las nuevas élites, formadas por recién llegados de Europa, sentían por lo que llamaban "negros blancos". La exclusión social de Antoinette Cosway está marcada simbólicamente por la demencia de su madre, una hermosa criolla de la que hereda la belleza y la locura. Un matrimonio precipitado tendrá unas consecuencias desastrosas para Antoinette. Su marido, un inglés frío y reconcentrado, se sentirá engañado cuando descubra la sombra que mancha el linaje de los Cosway. El paraíso tropical de Granbois, donde se desarrolla una buena parte del relato, se transforma en un infierno de desengaño y odio. La última parte de la novela se sitúa en Inglaterra. Y el lector descubre con sorpresa y admiración que ha estado leyendo la tragedia secreta del señor Rochester y su esposa loca, encerrada en una buhardilla de Thornfield Hall. Una tragedia que Charlotte Brontë insinúa, pero no explica, en Jane Eyre

Jean Rhys nació en 1890, en la isla de Dominica. A los 17 años se trasladó a Inglaterra e inició allí una efímera carrera como artista de variedades. A partir de los años 20, vive en París y entra en contacto con los círculos literarios de vanguardia.  Con la ayuda de Ford Madox Ford, publica cuatro novelas: Cuarteto, Después de dejar al señor Mckenzie, Buenos días, medianoche y Viaje a la oscuridad (publicadas recientemente por Lumen en un único volumen titulado Una vida sin ti). Las cuatro forman una crónica del fracaso.  En sus cuatro protagonistas, Jean Rhys recreó aspectos de su propia vida y, sin ser exactamente autobiográficas, refejan fielmente el hundimiento vital en que se sumió su autora. Luego vinieron años de olvido, hasta que en 1966 Ancho mar de los Sargazos le proporcionó una fama que sin duda hubiera merecido antes. Jean Rhys murió en 1979.


sábado, 17 de mayo de 2014

El tiro de gracia de Marguerite Yourcenar


Marguerite Yourcenar publicó El tiro de gracia en 1938, cuando Europa se asomaba al abismo de la II Guerra Mundial. Para trazar su argumento, la escritora belga rescató un episodio de la conflagración anterior, ocurrido en las postrimerías del conflicto, un momento difuso en una geografía imprecisa: los últimos meses de la I Guerra Mundial en el Báltico. Un final de la guerra que se funde y se confunde con la Revolución rusa, las sublevaciones espartaquistas alemanas y el brote del protofascismo violento de los Freikorps.  En este fondo, Yourcenar despliega una lucha de amor y muerte, deseo y violencia en la penumbra moral de una época en crisis. Yourcenar emplea el recurso clásico de la confesión del protagonista: Eric von Lhomond. Sin remordimientos, con la frialdad del mercenario, recuerda las semanas pasadas en Kratovicé, al mando de un destacamento antibolchevique. El cuartel general se instala en la mansión señorial perteneciente a su segundo en el mando, Conrad. Allí se reencontrará con la hermana de Conrad, Sophie. Y desde ese momento se establece, no un triángulo amoroso como se ha escrito en alguna ocasión, sino una cadena de pasiones: la que une a Lhomond con Conrad (distante, hermoso, indiferente) y a Sophie con Lhomond. Sophie, enamorada y despreciada, se unirá a las filas bolcheviques. El tiro de gracia, pese a su escenario bélico, es una novela de interiores: salones transformados en cuartos de banderas,  habitaciones frías, sótanos sórdidos son el escenario de una drama de deseos insatisfechos, de pasiones sin otra salida que la de la muerte. Y aunque Eric von Lhomond dignifica su miserable comportamiento con la retórica mentirosa de una épica sin brillo ("Kratovicé volvía a ser lo que había sido en tiempos que creíamos caducos: un puesto de la Orden Teutónica, una ciudadela avanzada de Caballeros Portadores de Espadas."), su relato no engaña al lector, que cierra el libro con la sensación de haber leído la confesión de un criminal.

Marguerite Yourcenar nació en Bruselas en 1903. Nacida en una familia aristocrática, recibió una sólida formación en lenguas clásicas. En 1937, se trasladó a los Estados Unidos, país en el que residió hasta su muerte. La vida de Marguerite Yourcenar es una vida dedicada a a la literatura. Además de sus traducciones de Virginia Woolf o Henry James y ensayos sobre Cavafis o Mishima, también cultivó, como escritora, los más diversos géneros. Novelas como  Alexis o el tratado del inútil combate, El denario del sueño, Opus nigrum, Memorias de Adriano; relatos como Cuentos orientales, Fuegos, Como el agua que fluye;  libros de memorias como RecordatoriosAchivos del Norte o los ensayos reunidos en  A beneficio de inventario

Los profetas de Flannery O'Connor


The Violent Bear It Away  fue la segunda novela que escribió Flannery O'Connor. Lumen la publicó 1986 con el título de Los profetas; y en la reciente reedición en un solo volumen junto con Sangre sabia, con el de Los violentos lo arrebatan. Como en su primera novela, los personajes son absorbidos por una intensa, obsesiva pasión religiosa. Nada más parece ocupar sus mentes. Y en todos sus actos se manifiesta la abrasadora e insomne pulsión de la creencia. En Los profetas, el drama lo interpretan el maestro de escuela Ryber y su sobrino Francis Marion Tarwater, huérfano de su hermana. Los dos han pasado por un mismo destino: haber sido "elegidos" por el viejo Mason Tarwater, un enloquecido "profeta", para continuar su obra. Mientras Ryber ha logrado escapar a tiempo, el joven Tarwater sufre la agonía de desembarazarse de las voces del viejo profeta y poder vivir libre de la opresiva carga que este le impuso. 

Flannery O'Connor  (1925-1964) es una de las grandes escritoras del Sur estadounidense. En 1952 publicó su primera novela, Sangre sabia (llevada al cine por John Huston en 1979), tres años más tarde apareció la colección de relatos Un hombre bueno es difícil de encontrar. Y en 1960, su segunda novela, Los profetas. Póstumamente apareció otro libro de relatos, Las dulzuras del hogar. La obra de Flannery O'Connor es breve, pero de una gran densidad. A través de argumentos centrados en el ambiente integrista del protestantismo sureño, Flannery O'Connor analiza, desde su profundo catolicismo, el drama moral del ser humano enfrentado a grandes cuestiones como la gracia, el mal o la fe.