miércoles, 2 de diciembre de 2015

Las brujas de Salem de Arthur Miller


En la Nueva Inglaterra de finales del siglo XVII se produjo el episodio de las brujas de Salem, un falso caso de posesión diabólica que acabó con el procesamiento de más de un centenar de personas, veinte de las cuales  fueron ejecutadas y otras cinco murieron en prisión. Pocos años después, los jueces reconocieron que el rigor de las sentencias fue dictado por el miedo, en un ambiente de histerismo colectivo desatado por las imaginarias experiencias de posesión de las que un grupo de niñas confesaba haber sido objeto. En 1953, Arthur Miller estrenó Las brujas de Salem, una valiente denuncia de la represión ideológica impuesta en la Norteamérica de la época por el senador McCarthy y su Comité de Actividades Antiamericanas, especialmente activo en la persecución de elementos sospechosos de izquierdismo en los medios de comunicacón, el mundo de la cultura y los ambientes cinematográficos. Arthur Miller criticó con su obra el asfixiante ambiente creado por "la caza de brujas" del macartismo, y lo hizo representando sobre las tablas de un escenario los excesos  cometidos en una caza de brujas real, como la que tuvo lugar en el Salem de 1692.
En 1996 se estrenó la versión cinematográfica de la obra teatral con el título de El Crisol, con guión del propio Arthur Miller.

Arthur Miller (1915-2005) es considerado por muchos como el mejor autor de teatro del siglo XX. Obras como Todos eran mis hijos, Muerte de un viajante, Panorama desde el puente o Las brujas de Salem sitúan a Arthur Miller entre los herederos de Henrik Ibsen, con el que comparte la idea de un teatro solidario con los conflictos sociales y humanos de cada época. Además de su labor como dramaturgo, Arthur Miller fue autor de novelas y guiones cinematográficos, como el de la película Vidas rebeldes.